miércoles, 2 de abril de 2008

Aborto

Cuanto sentí tu calor y tu corazón latente, me dió una alegría inmensa pues estaba en tu vientre. Mientras pasaban los días más grande era mi emoción sabiendo que en pocos meses me llenarías tú de amor. Tenía mis ilusiones y me reía yo solito, porque aunque tú no lo creas yo aquí lo siento todito: me río como cualquiera, lloro y hasta me da hipo.
Yo me sentía muy feliz pensando que tú lo eras, pues como yo te quería, quería que tú me quisieras. Pero que triste momento, nunca olvidaré ese día en que tú a mí, sin pensarlo me privaste de la vida.
Yo te perdono mamita, no soy quien para juzgarte, lo que quiero preguntarte es: Por qué no me evitaste? Y así me hubieras ahorrado este tan grande sufrimiento y el deseo que tenía de algún día llamarte madre.

1 comentario:

  1. hola mi jente de el seibo me alegra mucho esa sintesis qe hay sobre el aborto qiero felisitar al qe con su bella palabra lo qiso hacer publico de lante de un mundo tan innorante como en el qe vivimos haoy dia espero ke le sirba de ejemplo amuchas jovenes ke como yo han cometido tan burgar crimen espero ke lo cojan de ejemplp

    ResponderEliminar